viernes, 6 de noviembre de 2020

¿QUE ES LA IDOLATRÍA?

 La adoración a los ídolos es un habito humano muy común, tan cotidiano que muchos encuentran el sentido a su vida al hacerlo. Un ídolo no es solamente una figura o imagen de papel, metal, madera, etc. puede ser el trabajo, una persona, el dinero, posesiones materiales, una ideología, un sueño, es  aquello a lo que le entregas todo tu tiempo, mente y corazón. Donde pones todo tu corazón esta tu dios.

 La mayoría de las personas ya no se arrodilla ante ídolos e imágenes. En vez de eso, adoran el altar del dios del yo, son amadores de si mismos inmersos en su vanidad, el culto de la selfie donde vive el narciso personal.

Se  adora  el altar del materialismo, que alimenta la necesidad de  tener  más "cosas". Nuestros hogares están llenos de toda clase de bienes, muchos de los cuales incluso no hemos pagado. La mayoría de nuestros objetos son inútiles en poco tiempo, y se almacenan en diversos lugares ante la premura de cambiarlos cada año. Así es, nos apuramos a comprar el artículo, ropa, auto o aparato más nuevo, y todo el proceso vuelve a empezar. Este deseo insaciable para más, mejor y nuevo, no es nada más que la codicia. El ojo nunca se cansa de ver, el oído de escuchar, la lengua de hablar y las manos de tocar, saciar los deseos de los sentidos es tarea imposible. Dios sabe que nunca seremos felices satisfaciendo nuestros deseos materialistas. El materialismo es la trampa de Satanás para mantener nuestro enfoque en nosotros mismos y no en Dios.

Adoramos ante el altar de nuestro propio ego. En algunos como una obsesión por las profesiones y empleos. Millones de hombre y  mujeres pasan 60-80 horas de la semana en el trabajo. Incluso los fines de semana y durante las vacaciones, sus  mentes están girando con ideas de cómo hacer sus empresas más exitosas, cómo conseguir un ascenso, cómo conseguir ese aumento de sueldo.  Mientras tanto, sus hijos se mueren por atención y amor. Se engañan pensando que  lo están haciendo por ellos, para darles una vida mejor. Pero la verdad es que lo hacen para ellos mismos y mirarse mas exitosos a los ojos del mundo. Todos nuestros trabajos y logros no serán de ninguna utilidad para nosotros después de morir, ni la admiración del mundo, porque estas cosas no tienen ningún valor eterno. Como el rey Salomón dijo, "pues hay quienes ponen a trabajar su sabiduría y sus conocimientos y experiencia, para luego entregarle todos sus bienes a quien jamás movió un dedo. ¡Y también esto es absurdo, y un mal enorme! Pues, ¿qué gana el hombre con todos sus esfuerzos y con tanto preocuparse y afanarse bajo el sol? Todos sus días están plagados de sufrimientos y tareas frustrantes, y ni siquiera de noche descansa su mente. ¡Y también esto es absurdo!" (Eclesiastés 2:21-23). Reflexiona esto, es la riqueza espiritual la que debe ser saciada y siempre se debe buscar, siempre más parecido a Cristo,  para ser agradable a los ojos de Dios. Esta riqueza no puede ser consumida por las polillas, por el oxido, por los ladrones, esta riqueza es eterna y no hay manera de que pueda ser robada, su valor es incalculable y siempre puede aumentar más.

Idolatran la humanidad  a través del naturalismo y el poder de la ciencia. Esto les da la ilusión de que son los señores de su mundo, su propio salvador, dueños de todo, creadores sin un creador al cual rendirle cuentas y esto aumenta su  autoestima a proporciones divinas, siguiendo la premisa haz lo que quieras, a comer, beber, llenarse de placeres que mañana morirás y caerás en la nada de la cual provienes, de la nada vienes y a la nada vas, como polvo que se lleva el viento, como un miserable grano de arena insignificante en el universo infinito, el cual jamas podrás ver porque es producto de la imaginación de varios. Viviendo la vida material en este sistema humano dominado por el príncipe del aire que todo lo envuelve en bellas ilusiones de oscuridad.

 Rechazan la Palabra de Dios y Su descripción de cómo Él creó los cielos y la tierra, y aceptan las tonterías de la evolución y el naturalismo. Abrazan a la madre tierra, la diosa y se engañan pensando que pueden preservar la tierra indefinidamente cuando Dios ha declarado que la tierra tiene una vida útil limitada y durará sólo hasta el fin de los tiempos. En ese momento, Él destruirá todo lo que ha hecho y creará un cielo nuevo y una tierra nueva. "Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. 

Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberías buscar sinceramente a Dios con un corazón humilde?  Llegara el día de tu muerte y ansiaras haber creído en el Cristo redentor, aun es tiempo de formar un relación con Él, no es tarde para creer y leer su Palabra, la fuente de inagotable sabiduría. 

 Adoran el altar del placer y la realización de uno mismo, sin  mirar a los demás, sus necesidades y deseos. Esto se manifiesta en el consumo excesivo de alimentos, drogas y alcohol, lo cual produce diversas enfermedades. El autocontrol que tan desesperadamente necesitan es despreciado en su insaciable deseo de comer, beber y drogarse. Se  resisten a cualquier esfuerzo para frenar el apetito de sus sentidos, estan decididos a ser el dios sus vidas, un pseudo-dios, decadente y podrido envuelto en bellas ilusiones. Esta mentalidad tiene su origen en el jardín del Edén donde Satanás tentó a Eva a comer del árbol con las palabras "seréis como Dios" (Génesis 3:5). Desde entonces esto ha sido el deseo del hombre "ser dios". Esta adoración del yo es la base de toda idolatría moderna.

Las bases de la idolatría provienen de tres deseos encontrados en 1 Juan 2:16: "Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo". 

Si queremos escapar de la idolatría moderna, tenemos que  entenderla admitir que es desenfrenada y rechazarla en todas sus formas. No es de Dios sino de Satanás. La mentira de que el amor de uno mismo traerá satisfacción, es el mismo que Satanás ha estado diciendo desde que mintió a Adán y Eva por primera vez. Tristemente, todavía seguimos cayendo en la trampa. Incluso aún más triste, muchas iglesias lo están propagando en la predicación del Evangelio de la salud, riqueza y prosperidad, basado en el ídolo de la autoestima.

 Nunca encontraremos felicidad centrados en nosotros mismos, un ser humano lleno de errores, múltiples defectos, es una trampa del ego, amarse así mismo el riesgo es caer en el narcisismo y el egoísmo. Nuestros corazones y mentes deben estar centrados en Dios y en  servir a los demás. Por esta razón, cuando se le preguntó ¿cuál es el mayor mandamiento?, Jesús respondió, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (Mateo 22:37),  y el segundo mandamiento mas importante "Ama a tu prójimo como a ti mismo" en estos dos  mandamientos radica la enseñanza de Cristo.  Cuando amamos al Señor y los demás con todo lo que está en nosotros, no habrá cabida en nuestros corazones para la idolatría.


"Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría." Colosenses 3:5


"Por tanto, amados míos, huid de la idolatría."  1Corintios 10:14