Día a día la rutina consume el tiempo sobre la tierra. Las responsabilidades impuestas por el mundo nunca se detienen; ya sea por los estudios, trabajo, placeres, deudas, etc., las exigencias cotidianas necesitan la atención completa del diario vivir. No hay tiempo para reflexionar, detenerse a pensar en la propia existencia ó las inquietudes por la muerte. Las personas viven con demasiada prisa como para preguntarse cualquier cosa que realmente es importante para el espíritu.
Son muchos los que ignoran a Dios en su vida, al Creador y Padre Celestial; y muy por el contrario se burlan y le odian. No piensan en Él en ningún momento, no le dedican ni un par de minutos, mucho menos le piden consejo. Estas personas se están perdiendo de la ayuda mas valiosa e importante en esta vida material, vana y efímera. Están inmersos en múltiples actividades y pensamientos vacuos, no se dan cuenta, que sacar de su vida al ser mas sabio y poderoso que existe, es el mayor error que puedes cometer. Sin embargo estas solas ideas son locura y un sin sentido para el ateo y escéptico, son como palabras lanzadas ligeramente al viento en un tormenta.
En los asuntos espirituales, como en cualquier otra área de la vida, el conocimiento debe sustentarse con la experimentación. Resultaría muy difícil el explicarle a alguien sin fe, como interviene Dios para aliviar los problemas, desde el mas complicado hasta el sencillo. La única manera de creer en ello es atestiguarlo o vivirlo en carne propia. Sin embargo intentaré expresar lo que creo podría servir para entender un poco y sobre todo sentir la curiosidad por ello.
La ayuda de Dios es necesaria en todo momento, su guía es un pilar fundamental para tomar decisiones de cualquier tipo; por el contrario ser indiferente, burlarse y odiarlo es un acto imperdonable, es despreciar y tirar la luz mas brillante que puede derribar todos los problemas. Aunque ignores a Dios eso no significa que no existe o que lo borraste de la realidad, solo tomaste la decisión de sacarlo de tu vida, pero no puedes eliminar al Dios eterno, pues ÉL esta presente en todo momento, lo sabe y controla todo, ademas de saber exactamente quien eres tu y las razones por las cuales no deseas creer en ÉL. Por ello sus atributos son la omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia. Conoce todos tus pecados, sabe de tu arrogancia, ignorancia, maldad, placeres, deseos, perversiones y estupidez, con todo ello esta dispuesto a perdonarte por tu fe en Cristo. De igual manera sabe sobre tus virtudes y bondades, tiene un plan perfecto para ti, pero si no te esfuerzas por creer, ese plan no se llevara acabo y no conocerás la vida eterna, en paz y dicha. Así son los fundamentos de la fe cristiana, donde todo se deposita en Jesús el Mesías. Puedes vivir una vida material y vacía relativamente normal, pero no podrás experimentar la vida espiritual si lo rechazas. No hay matices, ni dudas en este aspecto en la fe, pues Cristo es el camino, angosto, a diferencia de las casi infinitas opciones del mundo y sus muchas creencias.
Dios es una fortaleza inquebrantable en la cual puedes vivir sin miedos, es un escudo impenetrable que detiene las flechas de cualquier enemigo, es el oasis perfecto donde se puede descansar y dejar todas las cargas de esta pesada vida. Es el supremo consejero, todo lo que te indique siempre sera lo correcto. No hay nadie como Dios, su hermosa personalidad fue conocida en la vida de Cristo, un hombre Santo, sin pecado, lleno de virtud, sin mancha, con un amor, misericordia y sabiduría que jamas podrá ser igualada por ningún ser. Debido a que Él es Dios encarnado.
La vida de un ser humano nunca estará completa, ni podrá disfrutar de un amor verdadero o de paz autentica si niega a Cristo. Su vida sera un constante vació que deseará llenar con diversas actividades, objetos materiales, logros laborares e intelectuales, viajes, sexo, drogas, videojuegos, vanas filosofías, falsas religiones, en fin, placeres y diversiones de todo tipo, pero nunca estará satisfecho, porque esos vacíos solo pueden se pueden llenar con Dios. Lo que Cristo te ofrece no puede ser comprado ni comparado con nada, no tiene precio, es una vida eterna llena de satisfacción espiritual donde Dios abarca y satisface todo. Cuando tu alma por fin descansa a los pies de Cristo y tu espíritu se alimenta de su inmensa luz que es eterna y nunca deja de brillar, jamas te abandonara y siempre estará para ti no importa la hora, el lugar, la circunstancia. Siempre te consuela, guía y disciplina, cosa que necesitamos constantemente pare ser pulidos, pues somos como un diamante en bruto.
Toda tu personalidad cambia cuando aceptas a Cristo como tu Dios y Salvador, pues ahora ya no vives conforme a la corriente de este mundo material, dejas de pensar en los objetos y vanidades de la vida como lo fundamental, ahora empiezas a enriquecer tu alma buscando constantemente la guía y aprobación de Dios. La lectura de la Biblia y la oración, se vuelven parte de tus hábitos, comprendiendo que es la forma en que Dios se comunica contigo. Dejas de lado el reconocimiento y aprobación humana, puesto que son inferiores en todo sentido en comparación a Dios. Cada amanecer estas agradecido por un día mas de vida y por todo lo que te ha dado y dará diariamente. Sin duda cambias tu personalidad, por mas llena de defectos que estuviera, comienzas a desarrollar virtudes que antes no podrías, como el perdón, la compasión, el entendimiento y discernimiento espiritual, tomas mejores decisiones, con sensatez y sencillez.
Pensar en Dios varias veces al día se vuelve algo que forma parte de ti, dándote cuenta que todas tus necesidades son cubiertas. "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Dios nunca miente, todas las cosas necesarias y básicas para vivir llegan a tu vida, obviamente con tu trabajo y esfuerzo, pero ahora llegan mas y mejores oportunidades, también tu salud y relaciones mejoran. Estas lleno de una paz que no puedes describir y los demás empiezan a notar que esa paz se refleja en tu vida y carácter.
Hay más por qué vivir que la dimensión física. Jesús enfatizó este punto cuando dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. No es el pan sino la Palabra de Dios lo que nos mantiene vivos. Es inútil que busquemos dentro de nosotros mismos la cura para todas nuestras miserias. El hombre sólo puede encontrar vida y plenitud cuando reconoce a Dios.
Sin Dios, el destino del hombre es la muerte. El hombre sin Dios está espiritualmente muerto; cuando su vida física se acabe, él enfrentará una muerte continua con la eterna separación de Dios. En la narración de Jesús sobre el hombre rico y Lázaro, el hombre rico vive una vida suntuosa de comodidades sin pensar en Dios, mientras que Lázaro sufre a través de toda su vida, pero conoce a Dios. Es después de la muerte, que ambos hombres comprenden la gravedad de las decisiones que tomaron en vida. El rico se dio cuenta, demasiado tarde, de que hay más en la vida que la búsqueda de las riquezas. Mientras tanto, Lázaro era confortado en el paraíso. Para ambos hombres, la corta duración de su existencia terrenal palideció en comparación con el estado eterno de sus almas.
El hombre es una creación única. Dios ha puesto el sentido de la eternidad en nuestros corazones, y ese sentido del destino eterno sólo puede encontrar su realización en Dios mismo.
¿Por que ignoras a Dios?, ¿porque desperdicias tan valiosa oportunidad de tener el consejero mas sabio y ayudador perfecto, quien te ama y jamas te miente o abandona? ¿Por que rechazar la luz mas hermosa, justa y bondadosa que lo llenaría todo en tu vida? Esas son tonterías, ideas de hombres, fabulas para ilusos, placebo para débiles mentales, eso piensa el ateo, escéptico y burlador. Rechazar a Cristo como tu Dios y Salvador esa sin duda es una locura y un acto de maldad, la mas grande estupidez, el peor error de tu vida. No te alejes del único Dios verdadero, estarás perdiendo lo mas hermoso de estar vivo, una relación personal con Dios, algo que no tiene precio ni palabras para describirse.
No mueras sin haber conocido lo mas bello de la vida. Cristo siempre esta a tu alcance mientras estés vivo, tan cerca de tu corazón, lo único que tienes que hacer es abrirlo en completa sinceridad, queriendo honestamente creer en el único Dios verdadero. Arrepentido de todos tus defectos y convencido de que Dios te ayudara a cambiar todo y te protegerá por siempre, ese es el inicio para plantar la semilla de la fe donde tu vida cambiara para siempre.