jueves, 28 de octubre de 2021

EL EGOISMO

"Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos" (Filipenses 2:3-4 - TLA).

 El egoísmo es pensar en tu propio beneficio sin considerar la forma en que afectas a los demás, es ignorar el sufrimiento que causas a las personas y disfrutar cuando podrias ayudar, esto es tener un corazón egoísta.  Es uno de los "deseos de la carne"  que permite a los seres humanos seguir sus instintos para satisfacer sus placeres, según Gálatas 5:20. Lleva a la "perturbación y a toda obra perversa" cuando no se piensa en el dolor que ocasiona complacer los deseos, estas pisando el bienestar a cambio del propio.

El no compartir los bienes materiales, conocimientos ó sentimientos con los seres queridos y projimo, te hace un esclavo del egoismo, un ser humano incapaz de brindar los tesoros del corazón,  entonces te conviertes en agua estancada  que poco a poco se contamina con toda clase de bacterias, es decir,  un pecado llama a otro pecado: la ambicion, inclemencia y mentira van unidas al egoismo, lo ayudan a mantenerse anclado al corazon.  

El egoísmo provocó que el hombre gobernante rico le diera la espalda a Jesús en Mateo 19:21-22.  Jesus le dijo al hombre rico que vendiera todos sus bienes, los repartiera a los pobres y lo siguiera, pero este hombre no quizo hacerlo y se fue triste. Así pues, el hombre estaba quebrantando los dos mandamientos más importantes; no amaba al Señor con todo su corazón, y no amaba a su prójimo como a sí mismo. Se amaba más a sí mismo y a su dinero. Lejos de guardar "todos" los mandamientos, como había afirmado, el hombre era un pecador como todos los demás. 

Si el hombre hubiera amado a Dios y a los demás más que a sus bienes, habría estado dispuesto a entregar sus riquezas al servicio de Dios y de los hombres, pero había hecho de su riqueza un dios.  Jesús puso al descubierto el egoísmo que había su corazón, un egoísmo que ni siquiera sospechaba que tenía, porque el se consideraba un santo que cumplia todos los mandamientos, pero se estaba autoengañando, el egoismo le nublo la razón. No hay manera de salvarse sin fe en Cristo. 
Ese hombre eligió su egoísmo y rechazo a Jesús, en esta misma condicion podrias estar tu tambien, creyendo que eres bueno, salvo o recto cuando simplemente eres un pecador perdido que necesita la luz de Cristo para su vida. El unico bueno y santo es Dios, El es el parametro de toda bondad, no hay hombre justo ni bueno, solo hombres pecadores, ignorantes e irreflexivos de su propia maldad.

Lo opuesto al egoismo es mantenerse unidos a Jesús, siendo bondadosos y compasivos, y "sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa" (Filipenses 2:2). 
Estos valores son elevados, no se pueden llevar a cabo sin fe en Cristo, el Espiritu Santo que habita en tu interior te ayudara a cambiar tu egoismo por bondad y ente cristianos sentimos y compartimos el mismo amor por Cristo. 

La lucha contra el pecado del egoísmo requiere de bondad. La bondad sin prejuicios restaura y desarrolla las relaciones. Ser bondadosos significa tener una verdadera perspectiva sobre nosotros mismos en relación con Dios. 

La oración y el amor a la Escritura también son necesarios. "Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia" (Salmo 119:36). La oracion diaria, es decir  la  alabanza, agradecimiento y conversacion sincera con Dios,  es un poderoso instrumento para fortalecer tu relacion con El y la oportunidad para desnudar tu corazon, clamar por su guia y recibir su ayuda. La lectura diaria de la biblia es el pan espiritual que alimenta tu alma, nunca debe faltar en tu vida son fundamentales para alejarte del egoismo y cultivar bonda.

El amor cubre multitud de pecados, incluso el egoísmo. Si verdaderamente seguimos la orden: "Amaos los unos a los otros con amor fraternal" (Romanos 12:10), no podemos ser egoístas. Tener la actitud de Cristo es demostrar bondad y compasión con todos los que están en contacto con nosotros.

El cristiano no se preocupa por las cosas de este mundo porque está guardando tesoros en el cielo. Sabe que más bienaventurado es dar que recibir y vive de acuerdo a esta verdad: 
"Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría." (2 Corintos 9:7) 
El que ofrece lo que tiene a su projimo, con un corazon alegre,  es porque se llena de satisfaccion al ayudar a los demas, mira los beneficios que obtiene en su vida por el simple hecho de ayudar.


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