¿POR QUÉ DIOS PERMITE EL SUFRIMIENTO?

Esta es una pregunta compleja que requiere de una respuesta igualmente compleja. No le puedes pedir a un especialista en cualquier área que te explique de manera simple y en unas cuantas horas una teoría sobre su especialidad (física, química, ingeniería, literatura, etc.) cuando no tienes siquiera los conocimientos básicos de esa materia. Por ende, si no tienes conocimientos sobre temas espirituales y no crees en ellos, necesitarías estudiar, investigar, reflexionar y, sobre todo, creer en la dimensión espiritual para poder alcanzar entendimiento. En este tipo de cuestiones es necesaria la experiencia propia, no bastan las ideas prestadas y planteamientos intelectuales, pero puedo explicar algo de lo que yo he aprendido.

El sufrimiento es resultado de la maldad del propio humano hacia el humano, no de Dios sobre el humano. Dios nos creó con libre albedrío, es decir, nos da la oportunidad de elegir entre hacer el bien o hacer el mal. No puedes culpar a Dios por el sufrimiento en general sabiendo que se nos ha dado el libre albedrío, Cuando tu mismo eres libre de elegir y aun asi tienes pensamientos, acciones y palabras de egoísmo, violencia, ambición, lujuria, etc., hacia otros seres vivos y para contigo mismo, que causan y te causan sufrimiento. Es necesario asumir la completa responsabilidad de nuestros actos, pensamientos y palabras para entender como podemos afectar la vida de otros. Eventualmente te das cuenta que al decidir hacer el mal a otro humano le haces daño y este a su vez afectara la vida de otro en venganza, causando sufrimiento, así todo continuará como una cadena. 

Dios sustenta y controla este mundo, pero nos deja vivir las consecuencias de nuestras malas acciones. Dios no está corrigiendo en todo momento palabras, pensamientos y acciones humanas, cada ser humano tiene que entender que hacer el mal es la decisión equivocada, por las consecuencias que provoca. Es a través del sufrimiento ocasionado por una mala conducta que el ser humano debiera aprender a realizar el bien, sin embargo eso difícilmente ocurre. Es mucho más complejo que eso responder la pregunta, y claro que tiene una respuesta espiritual, pero que es difícil entender cuando no crees en la dimensión espiritual de la realidad.   

El sufrimiento y pecado están en estrecha relación, de manera casi inseparable, pues uno es resultado del otro. Nacemos con una naturaleza pecaminosa al heredarla de nuestros padres primordiales Adán y Eva, quienes desobedecieron a Dios. Ellos se rebelaron contra Él y albergaron el deseo de ser como Dios, idea tan común hoy en día. Esa ambición fomentada por Satanás, la serpiente que engaña al mundo, sembró el pecado en los corazones de los primeros padres de la humanidad. Como resultado, cada ser humano que nace tiene una naturaleza rebelde hacia Dios y no desea obedecerlo, ni creer en Él, aunque representa todo lo bueno, lo justo y es indudablemente la luz del mundo. El cuerpo sigue la ley de la carne. Cada ser humano está contaminado por el pecado y comete varios a lo largo de su vida, en mayor o menor intensidad. Es parte de la naturaleza, pero se puede ejercer el autocontrol y alejarse del pecado por voluntad, para no cometer así  pecados muy graves que causarían un gran sufrimiento a otros.

El pecado es todo aquello que se opone a los mandamientos de Dios; matar, robar, mentir, fornicar, ambicionar, idolatrar, el adulterio, la blasfemia y la deshora a tus padres, entre muchos otros. Todas esas malas acciones, palabras y pensamientos, son fomentadas por la sociedad moderna que continuamente rechaza a Dios, por ello sabemos que vivimos en un medio ambiente corrupto,  donde crecen las malas acciones y palabras entre padres e hijos, amigos, conocidos, etc. Las influencias negativas de la cultura, la carencia económica y manipulaciones negativas de religiones predominantes, alimentan constantemente los pecados que habitan en las personas y esto desemboca oleadas de sufrimientos. La enfermedad es también resultado del pecado, producto de no arrepentirse y enmendar las malas acciones, ya sea heredada o generada en tu cuerpo. Esto podría parecer imposible de entender en casos como el Cáncer infantil o en general cualquier enfermedad aparentemente injusta y dramatica que veamos en cualquier infante, pero el que no podamos entenderlo o saber por qué ocurre, no significa que implícitamente signifique que es la voluntad de un Dios malvado que castiga, alejando cualquier responsabilidad personal por ejemplo de los padres. La enfermedad causa sufrimiento, por lo cual Dios busca que aprendamos virtudes ya sea humildad, valentía, perseverancia, perdón, agradecimiento, amor. etc. Esas hermosas virtudes que se oponen al pecado son necesarias y valiosas para el crecimiento espiritual, que también esta asociado a la armonía del cuerpo y por ende a la salud.

Podemos decir también que el sufrimiento desarrolla la inteligencia y las virtudes en los humanos, pero también puede generar más odio y pecado,  todo depende del camino que se toma al  hacer el bien o el mal. Si eliges el camino que rechaza a Dios la caída es segura y la oscuridad cubrirá tu vida, aunque muchos asimilen ese destino como normal, es decir, el desamor, el rencor y la soledad. 

Tanto el pecado como el gobierno de Satanás en la tierra son la razón de que exista el sufrimiento. Todos somos pecadores y todos sufrimos en mayor, menor o igual medida. No hay ni un solo humano verdaderamente justo y bueno, no lo hay, simplemente todos pecamos y podemos ocasionar en cualquier momento sufrimiento a otro ser vivo y a nosotros mismos. Es muy importante entender  que es el pecado y quien es Satanás, para comprender porque Dios permite el sufrimiento en el mundo.

Sin embrago Dios es misericordioso y el único bueno, que ya nos ha dado un Salvador que nos protege y defiende de Satanás, que nos libera del sufrimiento y nos ayuda a no pecar gravemente. Un salvador que nos conducirá a la vida eterna donde no existe el pecado y el sufrimiento. Esta idea es una locura para el que no cree, una imposibilidad lógica para el ateo, pero es una promesa y esperanza para el que cree. Tan solo se debes creer en Jesús el Mesías y Dios hará las cosas nuevas,  en un futuro donde terminará con el sufrimiento injusto. Además Dios promete que castigará a todos aquellos que hicieron un gran mal a otros humanos, lo puedes entender solo cuando crees en Jesús y lees la Biblia donde os dice que  “mía es la venganza y la justicia.”

Los primeros en pecar fueron Adán y Eva al desobedecer a Dios y creer en la serpiente, llamada también diablo o Satanás. Satanás existe y tiene una importante influencia en la mente del hombre, es un Querubín que se rebeló contra Dios, pues quería ser como Él; su orgullo y ambición lo corrompieron. Satanás es la mayor influencia sobre los ideales, opiniones, metas, esperanzas, y puntos de vista de la mayoría de las personas. Su influencia abarca también las filosofías del mundo, la ciencia, la comunicación, la educación, y el comercio. Los pensamientos, ideas y falsas religiones del mundo están bajo su control y han surgido de sus mentiras y engaños.

Satanás también es llamado "el príncipe de la potestad del aire" que gobierna el mundo y la gente en ella. Tiene acceso a los humanos a través  de sus pecados, y nacemos con el pecado desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios y le hicieron caso a la serpiente. Esa calamidad se repite día día desde entonces, en cada ser humano. Cuando pecas Satanás puede manipularte para obrar su mal. Esto no quiere decir que él gobierna el mundo completamente; Dios es soberano de todo, incluyendo esta tierra. Pero sí, significa que Dios, en su infinita sabiduría, ha permitido que Satanás opere en este mundo dentro de los límites que Él ha impuesto.

Cuando la Biblia dice que Satanás tiene poder sobre el mundo, debemos recordar que Dios le ha dado dominio solo sobre los incrédulos. Los creyentes ya no están bajo el imperio de Satanás. Por lo tanto, cuando la Biblia dice que Satanás es el "dios de este mundo", no está diciendo que él tiene la autoridad máxima, da la idea de que Satanás gobierna el mundo incrédulo en forma específica, el incrédulo sigue la agenda de Satanás: "el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos". El método engañoso de Satanás incluye promover filosofías falsas en el mundo, filosofías que ciegan  a la verdad del Evangelio. Las filosofías de Satanás son las prisiones que encarcelan la mente y espíritu de la gente, y ellos necesitan ser liberados por Cristo.

Dios no quiere maquinas programadas para hacer el bien solamente, quiere que se decida hacer el bien por iniciativa propia. Quiere que tu decidas creer en ÉL, que tengas  fe  y amor para ÉL por tu propia decisión,  aunque eso signifique locura para el mundo secular. Es por eso que Dios no interviene ni detiene la mayor parte del mal y el sufrimiento en la tierra, pues cada quien tiene que asumir las consecuencias de sus actos malvados, al igual que sus “víctimas”, para así aprender y oponerse al mal, como a su naturaleza pecaminosa. Sin embargo Dios puede intervenir en tu vida y protegerte del mal y el sufrimiento, si se lo pides sinceramente de manera directa y personal. Pero si no tienes fe en Cristo, el único Dios hecho hombre, no puedes esperar que te proteja o te ayude; si no crees en ÉL y no tienes una relación de amor y confianza, si por el contrario le insultas, lo odias y blasfemas, ¿como puedes esperar que intervenga en tu sufrimiento? Ese si que es un pensamiento irracional. Es necesario  tener una fe verdadera en Cristo para que te Dios te ayude, eso es básico en el estudio de la fe a través de las escrituras sagradas.

Dios quiere que rechaces el mal y te des cuenta de lo que significa el pecado en tu vida y la de otros. Que entiendas el gran valor de las virtudes y sepas que no estás solo en esta lucha, en cualquier momento puedes acudir a ÉL y buscar su sabiduría, amor, perdón y misericordia. Él es un Padre amoroso que no quiere verte sufrir, quiere ayudarte a ser un humano luminoso que irradia las más bellas virtudes, siendo una de ellas la fe en Cristo Jesús quien ya perdonó todos tus pecados en la cruz y solo está esperando que lo creas y decidas vivir una vida alejada del pecado y llena de virtud. Cuestiona la historicidad de Jesús, analiza su vida, sus enseñanzas, su repercusión en el mundo. Recuerda que en cada caída Dios está para ayudarte a levantarte, y que en cada sufrimiento ÉL te dará la fortaleza y sabiduría para salir a delante, y siempre victorioso. Pero si no buscas a Dios vivirás una vida hueca, tendrás un vacío que no se llenara con nada y jamás entenderás la hermosa personalidad del Creador y lo maravilloso que es tener una relación cercana con ÉL, como un hijo de Dios, y tristemente nunca comprenderás el significado verdadero de la vida, amor, sufrimiento y pecado. Vivirás conforme a la corriente de este  mundo, con alegrías materiales pasajeras, sin un sentido valioso, como una alegría exagerada por el estreno de una película hollywoodense o un videojuego, poder mirar de cerca a un famoso o sentir que la victoria de algún atleta o equipo deportivo te representa de alguna manera. Eso es lo realmente triste de la vida, que también debería ser considerado un “sufrimiento”.

Los humanos somos por naturaleza corruptos, nacidos en el pecado y malditos por él, no tenemos cualidades para ser salvados, no lo merecemos. Sin embargo Dios nos ama tanto que envió a su único hijo, Jesús Cristo, que es, El mismo en forma visible, para ser sacrificado como una "victima", así como todos esos seres vivos que sufren en la tierra, para ser salvos todos los que creamos en Él. Si lo piensas  ¿Que mayor acto de amor y empatía por las victimas y los que sufren injusticias puede haber que este?

Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" 

Dios te ama y te demuestra su amor en el sacrificio de Jesús en la cruz, creer en Él, es la decisión más importante en tu vida, que determinara el destino de tu eternidad. La alternativa es solo ser un humano mundano mas, muerto en espíritu, corriendo la carrera hacia ninguna parte, mas que al cementerio.

 Juan 6:37 "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mi; y al que viene a mi no le hecho fuera”.

Acércate hoy mismo a Cristo Jesús, él te recibe con amorosos brazos y no te rechazará.