lunes, 24 de febrero de 2020

MGTOW, FEMINISMO Y EL ENFRIAMENTO DEL AMOR

Actualmente vivimos una artificial guerra de sexos, o géneros. Por un lado, el feminismo se ha posicionado como una fuerte corriente social y política, mientras que, al paralelo, de manera discreta pero constante, se desarrolla una oposición ideológica masculina, llamada MGTOW (men going their own way). Todo parece un orden “natural” de acontecimientos, cuando en realidad es un caos calculado mediante la ingeniera social, comenzada hace décadas. Una consecuencia lógica de este conflicto ya puede palparse en la sociedad, con la dificultad para tener relaciones de pareja, familia, y en general, creer en poder amar a otro individuo. De hecho, ya no se cree en el amor. La etiqueta de “amor romántico” ahora es tildado como un peyorativo, un idealismo casi infantil e incluso machista de las realidades en las relaciones humanas. En relaciones tanto heterosexuales como homosexuales el amor romántico es considerado toxico. Siempre había sido difícil el encontrar a alguien especial, y ser especial para otro, pero ahora esta tarea parece una misión casi imposible. El amor de muchos se ha enfriado.

Para los creyentes, esto se nos había advertido desde hace mucho tiempo atrás. Considerando la veracidad de la profecía bíblica, escrita en tantos niveles y distintos tiempos, podemos encontrar lo que ocurriría en los tiempos venideros. En el evangelio de Mateo, capitulo 24, a partir del versículo 3, los discípulos le preguntan a Jesús sobre las señales de su regreso. Entre otras cosas Jesús advierte: “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”. Y ahora, en nuestros tiempos, incluso ya no se considera que exista la “maldad” objetiva, pues estamos envenenados con la estúpida idea de que no hay una verdad, ni una realidad objetiva, sino que todo es relativo, subjetivo, “dependiendo del cristal con que se mire”. Son tan tristes estos tiempos que conceptos sacados de los comics norteamericanos son trasladados a la ciencia oficial, y es más fácil pensar en universos paralelos, hoyos negros inmensos que mueven galaxias y absorben soles, que en las profecías que se han cumplido una a una con el paso de los años. Alejandro Magno no dañó a Jerusalén al verse predicho en las escrituras hebreas, en el libro de Daniel, anunciaba su llegada a esas tierras; “Y un poderoso rey ciertamente se levantará y gobernará con dominio extenso y hará de acuerdo con su voluntad. Y cuando se haya levantado, su reino será quebrado y será dividido hacia los cuatro vientos de los cielos, pero no a su posteridad.”—Dan. 11:3, 4.
Sin embargo, es más fácil para las personas pensar que hay mundos habitables a millones de kilómetros, y realidades alternativas en universos paralelos similares a este, como una película de Spiderman. Así van cambiando los tiempos y se moldean las generaciones.

De esta manera ahora las mujeres empoderadas, como intoxicadas por una euforia de revancha, sienten que es el tiempo en que finalmente se pueden librar de las cadenas que las habían limitado desde hace siglos y siglos. El feminismo parece la respuesta al porque tienen derechos e igualdad, y ahora pueden cuestionar todo lo que ha sido construido por los machos dominantes opresores, a quienes se les ha acabado el tiempo. Este pensamiento, irónicamente, fue financiado e impulsado por el mismo sistema que juran odiar, sus representantes más acérrimas fueron personajes conflictivos y en algunos casos diagnosticados con patologías mentales. Eso no es novedad tampoco, porque esto lo vemos en el cotidiano discurso de la izquierda que enaltece asesinos seriales y dictadores como héroes del pueblo. La coherencia no importa mas en este mundo hipócrita y relativista.

Por esto mismo es fácil entender el porque las mujeres actuales abrazan el ateísmo u ocultismo como opción liberadora a la iglesia católica, o religiones monoteístas en general. Siguiendo el discurso de la música metal sobre quemar iglesias, como canta el mago de oz : ”la única iglesia que ilumina es la que arde”, las activistas feministas ven como un acto liberador y casi heroico el defecar frente a las iglesias, quemarlas o profanar los templos, siempre católicos o cristianos claro está, porque al islam y judaísmo prudentemente no los tocan, sabiendo como les iría en esos casos.

Cuando se le hace alguna observación critica al comportamiento de la mujer moderna, estas siempre responden con un cuestionamiento a las creencias de quien lo pregunta. Se da como un defecto, y un argumento para denostar todo lo que se diga, el ser un creyente de la fe cristiana o católica. ¿Por qué esta animadversión a la fe monoteísta cristiana? En realidad su pensamiento es tan básico que es fácil de entender. En el libro del Genesis, escrito por Moises, parte de la Torá, que es el Antiguo Testamento, Dios inspira la escritura que cuenta la historia del mundo antes del diluvio. Se habla de la caída de Eva, y consecuentemente la de Adán, al ser seducida por la serpiente y desobedecer abiertamente a Dios, el Creador. A raíz de este acto la muerte entro en la naturaleza humana, fueron expulsados del Eden y recibieron la maldición del pecado, condenado el hombre a trabajar la tierra y enfrentarse a las adversidades del entorno, así como condenó a la mujer al dolor del parto y el ser dominada por el varón. Con esto es mas que suficiente entender el por que del pensamiento revanchista femenino descalifica esta escritura, base fundamental de la fe monoteísta. “Esto lo escribió un hombre machista, para dominar a la mujer sabia, a la que en realidad le tiene miedo” es lo más obvio que podrían pensar. “¿Por qué dicen que Dios es masculino? Dios seguramente es mujer”.

En la tradición judía está, además, la creencia de que antes que Eva fuese formada de la costilla de Adán, existió Lilith, quien fue la primera mujer y que se rebeló también a Dios, abandonando a Adan apartándose del Jardín, habitando las tierras donde posteriormente emigraría Cain. Como era de esperarse esta figura de Lilith es un personaje empoderado, libre, valiente y transgresor para las feministas. La abyecta desobediencia al Creador les es atractiva pues empodera, con toda la maldad que eso implica, como el asesinato de la vida en sus vientres por el placer de hacerlo. Por ello es tan común ese nombre en los perfiles de las feministas: bruja, Lilith, diosa, etc. No hay un mínimo de reflexión en la profundidad de las escrituras sagradas, en su proceso histórico para llegar a ser el pilar de la cultura occidental, que ha provocado el estudio y la evocación del espíritu humano aspirando a los mas alto de su esencia. No, el pensamiento feminista es tan simple y anacrónico que es sencillo de asimilar y denostar. Es curioso saber que tanto el judaísmo como islam desprecian abiertamente a la mujer secular, tildándola de un ser sucio y despreciable, al que no se debe respetar y se le puede hacer lo que sea, en lo sexual y otros ámbitos.

Pero lo mas molesto del feminismo actual, obviando su abominable maldad cotidiana, es su creciente poder político y mediático. Como este movimiento es el caballo de troya para debilitar la sociedad, es alimentado, fomentado y financiado en todos los ámbitos de la vida cotidiana: en las universidades, puestos políticos, empresas de comunicación, el cine, los comics y hasta los videojuegos. En estos ámbitos hay una oposición cultural que hace frente a esta agresiva imposición, pero en otros ámbitos como la educación básica de los niños, parece una batalla perdida. Afortunadamente esta imposición ideológicamente generalmente viene acompañada de productos carentes de calidad, con sus representantes sin talento con solo malas intenciones.

Sin embargo, el peligro real se ha manifestado en el ámbito político y legal, donde con los pretextos de igualdad y protección a la mujer se le ha transformado en un ciudadano privilegiado, por encima del varón. Y esta es la verdadera razón del nacimiento del MGTOW en estados unidos, donde los fundadores del movimiento fueron hombres desprovistos de sus pertenencias, derechos y dignidad en los divorcios. De ahí nació el pensamiento crítico y activamente opositor a todo lo que estaba pasando lenta y constantemente en la sociedad. Así muchas cosas que eran de conocimiento popular, parte de la cultura moderna, se fueron teorizando y clasificando. Términos como hipergamia, valor sexual en el mercado, naturaleza femenina, comenzaron a ser descritos con una metodología científica. No se puede negar que mucho de lo que afirman los mgtow tienen fundamentos reales en el comportamiento femenino e imposiciones culturales. 

Por ejemplo en México, que es un narco país descompuesto socialmente, denominado estado fallido, es tristemente común la violencia. Asesinatos, robos, secuestros y corrupción es literalmente el día a día de la nación, sin embargo, siguiendo las tendencias mundiales, se categoriza de manera especial y especifica la violencia contra la mujer. Se les llama feminicidio a los asesinatos cometidos contra las mujeres por el hecho de ser mujeres. Eso es un termino un tanto abstracto y se usa convenientemente según el caso. Es decir, si el crimen fue de una pareja es feminicidio, si la mujer es asesinada por otra mujer es homicidio común. En el reciente caso de una menor violada y asesinada se utilizó el termino feminicidio, en lugar del término infanticidio que seria el correcto. Sin embargo, el termino puede usarse a pesar de que fue una mujer la que secuestro a la niña y le dio muerte, dándosela a su pareja para que la violase primero. Ahí el discurso feminista entra en aparente contradicción, pero siempre vera la manera de responsabilizar por completo al varón, o al machismo inherente en la cultura patriarcal. No importa entender el problema que representa la descomposición social, derivada de la desigualdad económica, el pésimo nivel educativo de la nación y la atmosfera de impunidad que impulsa el actual presidente con su partido. Siempre es necesario volcar el foco hacia la lucha de los sexos, victimizar a la mujer mientras esta exige protección y se le empodera por todos los medios de comunicación posibles. Desde los movimientos feministas se llama a todas las mujeres a mostrar su enojo, manifestarlo, usarlo. Este discurso también influye fuertemente en el ambiente escolar, principalmente en los niveles medio y superior. En las preparatorias se ha llamado al paro de labores hasta solucionar los problemas de violencia y acoso sexual.

En apariencia todo parece un movimiento muy “justo”, pero es una manifestación de idealismos e inocencias, impulsados por un enojo casi infantil, ajenos a la entera realidad que rodea a la naturaleza humana. Es tan iluso como el pensar que haciendo pintas y comportándose como anarquistas detendrán a aquellos que, en situación de poder, desean abusar de otros. Esto es al fruto de la infantilización de la sociedad que, como buenos objetos útiles de los ingenieros sociales, sirven de herramienta de choque para un cambio forzoso. Estos cambios incluyen las relaciones interpersonales entre los géneros.

Como se ha planteado, el mgtow nació como una respuesta natural a esta imposición ideológica. Pero eso no significa que sea un movimiento sin peligros, al igual que el feminismo. Aunque en muchos aspectos estoy de acuerdo con los preceptos de la “píldora roja”, hay aspectos concretos en los que no estoy nada de acuerdo.

Mucho del pensamiento mgtow reduce al ser humano a un animal esclavo de su naturaleza biológica, que se ve motivada principalmente por el deseo de procreación. Esta visión tan biologista y evolucionista vacía de toda riqueza espiritual a la naturaleza del ser humano. Esta visión tan naturista de los mgtow es aplicada de igual manera en mujeres y hombres. Así pues, no salen del pensamiento que todas las actitudes se pueden calcular desde el análisis de la cruda naturaleza femenina, al igual que se justifican sus actitudes primitivas con el mismo pensamiento de la naturaleza masculina.  

Ideas como “el hombre se ve naturalmente atraído por las mujeres jóvenes y atractivas, en sus mejores años de fertilidad, y por ello buscara siempre esas características no importando su edad” se utilizan con tanta naturalidad como “la mujer busca de manera natural al mejor macho para su seguridad reproductiva, de esta manera juzgara por un lado al mejor proveedor, así sea un beta, como las características físicas superiores de un alfa. Por ello las mujeres se embarazan del típico malote, y cuando ya están en los mediados de sus treintas, con los hijos de sus relaciones pasadas, están desesperadas por encontrar a ese beta proveedor que tanto rechazaron cuando jóvenes, para que ahora les ofrezcan esa tan deseada estabilidad”. Es difícil negar que esto será una generalidad en el comportamiento humano, sin embargo mi critica radica en que esta visión reduce la naturaleza misma del ser humano en esencia espiritual, intelectual, moral, pues mas que animales racionales evolucionados, somos un ser material y espiritual con características inmateriales e inmortales. Esto sonara a locura, idealismo religioso o esoterismo, pero es pensamiento que ha estado en la raíz del pensamiento antiguo, pilar de la filosofía empezando por Sócrates hasta la actualidad. No es un tema banal e intrascendente, sino todo lo contrario, lo verdaderamente temporal y efímero son las preocupaciones básicas del cuerpo y las predeterminadas dinámicas sociales.

No niego que las píldoras rojas, nombre código para las verdades incomodas de las relaciones entre hombres y mujeres, sean ciertas, además de ayudar mucho, pero se debe tener cuidado con la radicalización. En los grupos mgtow se habla de ver a las mujeres como un ser despreciable, incluyendo a las hermanas y la madre. Si bien la naturaleza femenina se emula en casi todos los individuos, el amor y lealtad por la familia deben continuar en la mente de los varones, de los humanos en general. La familia es el núcleo de la sociedad, y aunque muchos no planeemos el tener hijos, formamos parte de una familia. Los valores primordiales del ser humano están unidos a su naturaleza biológica e instinto de supervivencia, pero también al amor, la confianza y los lazos fraternos.

Porque es un hecho que en estos tiempos el tener una relación de pareja es difícil, tanto para hombres como mujeres.  Nunca ha sido una tarea fácil el encontrar a alguien en quien confiar y al cual amar, pero ahora simplemente parece un asunto complicadísimo. Entre que las mujeres reivindican el poder femenino con el no repetir modelos femeninos “obsoletos” como las princesas y damas en peligro, por las empoderadas rameras dueñas de su sexualidad y ajenas a la moral tradicional cristiana; y los hombres se convencen cada vez mas de que el matrimonio es un pésimo “negocio” para cualquiera, las relaciones se han convertido en un camino cuesta arriba. Pero aun así las relaciones sanas y sinceras son posibles, como siempre lo habían sido y lo serán. Mientras que el individuo se esfuerce en lo personal por mejorar, en todos los ámbitos, incluido también el espiritual, será un proceso mas natural el encontrar a alguien, de acuerdo a las posibilidades de cada persona. Yo quiero creer eso.

Para amar es necesario sacrificar el egoísmo y el orgullo que te impiden ser bondadoso, para así, abrir tu corazón con la otra persona. El amor no es una cara bonita y un cuerpo perfecto, son virtudes y sentimientos que se armonizan entre dos personas que buscan apoyarse mutuamente, cambiando todos los defectos que les impiden estar juntos por valores que los fortalecen y unen. Sin embargo para mantener esos valores deben tener un parámetro de virtud perfecta y ese es únicamente Dios, teniendo en cuenta que es la luz que sostiene el mundo, esa luz los iluminará por el camino correcto y entonces el amor será solido e indestructible.

El amor más grande que jamás llegaremos a sentir proviene de nuestro Padre en el cielo, a través de su hijo, el Señor Jesús Cristo. De la fe y entrega a Él, provienen todas las bendiciones en nuestra vida, porque el acto de hacerlo es sobremanera difícil. Sin embargo, para el que lo logra, todas las demás cosas son dadas por añadidura, incluyendo el amor que se necesita sentir en la tierra.

La fe no es un acto de debilidad intelectual, ni mucho menos. Al igual que cualquier aspecto en el que se tenga que aprender algo, en la fe también existen grados. Mientras mas estudio y esfuerzo deposites en tu fe, respaldado de la Biblia, teología, apologética, ciencia, espiritualidad de todo tipo, incluyendo la experimental, mayor será tu experiencia al conocer a nuestro Dios. Pero lo primordial, sin importar el conocimiento o la falta de este, es la intención sincera del corazón. No te puedes engañar a ti mismo, mucho menos a nuestro Creador omnipotente que conoce todas las cosas.

Sn Lucas 15:3-7 : Entonces Él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y vas tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá mas gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.



LA NORMALIZACION DE LA BLASFEMIA

Para los que crecimos en un ambiente secular las bromas sobre la fe y religión eran normales. La cultura cotidiana de cada país es el entero contexto, donde la fe se encapsula en el acto de ir los domingos a la iglesia, algunas veces, y repetir los festejos anuales, aunque no se entiendan. Se festeja la navidad y se recuerda la semana santa. Sin embargo, no se cree en nada de ello, solo es una costumbre tradicional, repetida, poco reflexionada y al final menospreciada. En este ambiente de familia secular crecemos muchos, donde no hay un contexto verdadero de fe, solo tradiciones católicas mal entendidas. Y en este mismo contexto esta el cursar los estudios, e inevitablemente al llegar al nivel medio o superior, se encuentra uno con la idea de que la superioridad intelectual esta en el escepticismo, el taimado ateísmo o el satanismo.

Encontrar a un joven creyente en un ambiente escolar tipo UNAM, por ejemplo, es como encontrar una aguja en un pajar. Muy al contrario, es el hervidero de anarquistas, comunistas, satanistas y en gran medida ateos. Este es el ambiente del que yo provengo.

De esta manera era de lo mas normal escuchar bromas sobre la fe, menosprecio a los creyentes y una absurda adoración de filósofos europeos. Fue un tiempo insoportable, pero desde entonces aprendí a buscar la soledad en medio de la multitud escandalosa sin pensamientos propios. Esto lejos de cambiar en la universidad solo se intensifica. Ya en ese grado fue cuando conocí a personas que se declaraban abiertamente satanistas, y el ambiente artístico estaba plagado de arrogancia y estupidez. En esos tiempos yo tampoco estaba atraído por el cristianismo ni la fe, pero si estaba en una búsqueda de mi propia creencia y de Dios para mi vida. También en esa época deseaba mas la soledad que la forzosa convivencia.

Recuerdo a un tipo, talentoso para el dibujo, de mas edad que la mayoría, que al final se asocio con un compañero. Este gustaba por burlarse de la fe en su Facebook, teniendo incluso una rutina semanal llamada “miércoles de blasfemia”, donde publicaba memes y burlas hacia Jesus Cristo, mi Rey y Salvador, denostándolo de todas las formas posibles; humorísticas, grotescas, humillantes, aberrantes, todas con un tono de superioridad intelectual. ¿Cuál seria la necesidad por hacer todo ello? Al tener habilidad para el dibujo se decía a sí mismo “chingon”, juzgándose superior a los demás por esa habilidad en particular. Lo ultimo que supe de el fue que estaba pidiendo ayuda económica a sus conocidos por Facebook por que el embarazo de su esposa era de alto riesgo. Tuve la tentación de burlarme y regodearme en su desgracia, que seguro apenas comenzaba, pero no era lo correcto, así que solo lo ignoré, pero guardé el recuerdo.

Ese tipo de personas, sin mucha gracia personal tampoco, son el parámetro que tengo para el estándar del ateo arrogante e ignorante. Es la clase de persona que afirma haber leído la biblia completa y conocerla mas que cualquier creyente. El tipo del recuerdo anterior debe estar ahora en sus cuarentas, y seguramente no cambiara ni al ver consumida su vida por malas decisiones. Su perfil es el de un seguidor ferviente de las ideas preestablecidas del mundo, el big bang, los dinosaurios y su extinción, cree que los pueblos prehispánicos eran buenos y avanzados en su politeísmo, y en general alguien que se traga sin preguntas todas las versiones oficiales de la ciencia y el estado. Su capacidad critica solo se aplica a las religiones, por que leyó alguna vez a Nietzsche o Spinoza, pero se cree todo lo que un parapléjico empoderado diga del universo. Este perfil es el más estandarizado y fácil de encontrar, sobre todo en los que se sienten mas letrados por cursar la educación superior.

Pero estas personas sin pensamiento propio no son el resultado de su esfuerzo personal, ni mucho menos, sino al contrario, son el producto que resulta de un consumidor de la cultura secular normalizada. Es decir, el espectador promedio del cine de Marvel, admirador de Hollywood, con una infancia influenciada por Disney y los Simpson, cumpliendo y estudiando con los programas de la Unesco para la educación básica obligatoria, y algunas veces con acceso al nivel universitario, que los radicaliza aún peor.

El consumidor promedio de Netflix, por ejemplo, absorbe constantemente aberrantes mensajes de blasfemia y burla a Dios. Todo con aparente normalidad, sin palpables consecuencias. Así los individuos observan programas sobre brujas feministas adolescentes que adoran al baphomet y realizan oraciones satánicas mientras se burlan de Dios, como si fuera un programilla más, un caramelo visual al que después seguirán otro, y otro, y otro sin parar. Son innumerables la cantidad de blasfemia que se dicen en la totalidad de las series populares de todo el mundo. Desde Juego de tronos hasta la novela mas local de cada país, se blasfema y ofende a Dios con todas sus capacidades.
Es de esperar que, al observar y escuchar constantemente burlas y desprecio, se comience a imitar ese comportamiento. Si este ateísmo o satanismo resuena en el corazón y mente, lo abrazaran de manera tan natural que se volverá el modo normal de expresarse. Esto ocurre inevitablemente en todos los ambientes sociales, desde familia, escuela, trabajo, y cualquier ambiente que este repleto de humanos. La única manera de librarse de ello es rechazarlo, y buscar la tranquilidad de la reflexión y el pensamiento propio.

Si alguien desea liberarse de esta prisión invisible de influencias, debe ser valiente y decidido. Pues el rechazar esas ideas preestablecidas y compartidas por el mundo entero significara el ser un verdadero rebelde. Al sentir desprecio por esas blasfemias, ellos te despreciaran de regreso, dando lugar a una batalla constante, sobre todo, en la mente.

Porque las ideas blasfemas no dejarán de llegar a la mente, aunque el primer paso sea no verbalizarlas, evitar hablarlas en voz alta, el objetivo es lograr controlarlas en la mente. Y aun así no dejaran de llegar, pero uno puede ser critico con las propias ideas que invaden la mente. El preguntarse el porque se piensa ello, o responder con otro pensamiento alternativo. El método de enfrentarse a esta imposición mental es individual, no se si una formula pueda servir para todos los individuos. Pero es un hecho que el mero esfuerzo de resistirse a esas blasfemias ya implica una victoria. Aunque no lo logremos por completo, la intención de hacerlo ya va determinando un “camino”.

Pero este acto tan personal e introspectivo se transformará en un agresivo campo de batalla. En la naturaleza espiritual del ser humano, donde otros espíritus buscaran imponer su voluntad. Es un asunto incluso abstracto, pues ¿Cómo podría otra voluntad tratar de influenciar en mi mente? Para alguien que no cree en la dimensión espiritual de la realidad y los humanos, el hecho de tener ideas en la mente implica que fueron generados necesariamente por ellos mismo, otra posibilidad solo es locura. De esta manera es imposible diferenciar, controlar u oponerse a los pensamientos de blasfemia, pues se considerarán como parte de uno mismo y la propia personalidad.

Por el contrario, para el individuo que cree en la complejidad de la realidad, donde muchas cosas no se perciben con la vista, la naturaleza humana se encuentra en cuerpo, alma y espíritu, podrá asimilar que existen seres incorpóreos en el tejido de la misma realidad. Algunos les llamas fantasmas, apariciones, animas, demonios, sombras, djins, etc. Y de igual manera saber que todos, espíritus encarnados y desencarnados, estamos sujetos a la voluntad del Creador, quien es el Señor de los Espíritus, como lo nombra Enoc.

Parece que siempre estamos en desventaja, en un mundo caído y maldito, donde todos somos egoístas y ensimismados, batallando por el diario subsistir, como para además agregarle esta exigencia absurda. Pero en realidad no estamos solos ni en desventaja, pues tenemos al Espíritu Santo, nuestro maestro y soporte, que ya nos ha dado la victoria. El poner mayor atención a los propios pensamientos no solo evitara la constante blasfemia, sino que agudizara la capacidad de concentrarse en cualquier ámbito de la mente.

Aunque el mundo entero se dirija sin pensar hacia un desfiladero, nosotros como individuos podemos aspirar a la salvación de nuestra alma, al entregarnos en fe, aunque sea locura para el mundo, a nuestro Dios Creador, a través de su hijo, que es El mismo, nuestro Señor, rey y salvador Jesús, el Mesías.

1 Timoteo 1:13-15 “… habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; más fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue mas abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.”













martes, 11 de febrero de 2020

¿QUE ES EL ALMA Y EL ESPIRITU?

El alma le da vida al cuerpo y el espíritu es una parte de nuestro ser que nos conecta con Dios, el espíritu esta muerto al rechazar a Dios pero puede tener vida al aceptar a Cristo. El cuerpo con toda su complejidad guarda el alma y el espíritu, todos ellos están interrelacionados entre si 

En su sentido más básico, la palabra alma significa vida, ya sea física o eterna. 

Jesús pregunta "de qué le sirve a un hombre ganar todo el mundo y perder su alma", refiriéndose a su vida eterna, debemos amar a Dios por completo, con toda el alma, haciendo referencia a todo lo que hay en nosotros que nos hace vivir. El alma es imperecedera es inmortal. Ese pensamiento debe ser aleccionador e impresionante. Cada persona que conoces es un alma eterna. Cada ser humano que ha vivido alguna vez ha tenido un alma, y todas esas almas aún existencia en algún lugar. La pregunta es, ¿Dónde? Las almas que rechazan el amor de Dios, están condenadas a pagar por su propio pecado, eternamente en el infierno. Pero las almas que aceptan a Jesús como su Dios y Salvador entienden que son pecadores y aceptan el perdón, vivirán por siempre al lado Cristo, careciendo de nada 

El espíritu es esa parte de nosotros que se conecta o se niega a conectarse con Dios. Nuestros espíritus se relacionan con su Espíritu, ya sea aceptando Su convicción e indicaciones, probando que pertenecemos a Él. A diferencia del alma, que está viva tanto física como eternamente, el espíritu puede estar vivo, como en el caso de los creyentes, o muerto como en el caso de los incrédulos. La parte espiritual de los creyentes en Cristo es la que responde a las cosas que provienen del Espíritu de Dios, entendiéndolas y discerniéndolas espiritualmente. 

El que se encuentra espiritualmente muerto percibe las cosas del Espíritu como "locura" porque, en su condición espiritualmente muerta, no tiene la capacidad de discernir las cosas del Espíritu. El espíritu es esa parte de nosotros que Dios faculta para que le conozcamos y le adoremos, la parte de la humanidad que "conecta" con Dios, siendo Él mismo Espíritu. 


Nuestro Creador nos ha dicho que somos hechos a imagen y semejanza de él, y de la misma manera que Dios es una trinidad en unidad, nosotros los humanos somos un ser trino, siendo cuerpo, espíritu y alma. 

De alguna manera el alma, espíritu, y cuerpo están conectados e interrelacionados. El alma y espíritu, sin embargo, son definitivamente los aspectos inmateriales primarios de la humanidad, y en ellos se encuentran comprendidos los otros aspectos. Un verso clave es Hebreos 4:12, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” 

Este texto nos dice al menos dos cosas El alma y el espíritu pueden ser divididos. La división del alma y el espíritu es algo que sólo la palabra de Dios puede discernir. Podemos estar seguros de que como seres humanos, poseemos un cuerpo, un alma y un espíritu, somos una formidable y maravillosa obra de Dios. 


A través de mi espíritu tengo contacto con Dios. Sin embargo, cuando soy anímico dirigido solamente por mi alma vivo de acuerdo a mi propio entendimiento, mis sentidos, los cuales son terrenales, y entonces mi cuerpo es esclavo de este mundo. De esta manera mi espíritu se llena de lo mundano y como resultado, tengo un espíritu muerto sin contacto con Dios. La salvación en Cristo está destinada a cambiar este vínculo, para llegar a ser espiritual y celestial en lugar de anímico y terrenal. El resultado es una vida de fe en lugar de una vida según mi entendimiento humano. 


El propósito es que nuestro espíritu sea vivificado para que Dios pueda hablarnos; tenemos que vivir para Él y las cosas celestiales. De este modo encontramos reposo para nuestras almas. Las cosas celestiales son eternas e inconmovibles. Cuando vivimos ante el rostro de Dios, somos libres de la gente y de esa inquietud que genera el vivir para ellos. 


La mayoría de las personas creen que todo lo que existe es la materia, lo que en la vida y la realidad inmediata puedes experimentar. Sin embargo, lo único seguro al nacer es la muerte. Y este duro e inevitable aspecto de la realidad, que es cotidiano y natural, está rodeado de misterio, creencias variadas, miedos y en síntesis, ignorancia. 

Pero, ¿que dice la palabra de Dios al respecto?, ¿cuando el cuerpo material muere todo termina? 


La Biblia nos enseña que al morir, el alma va al cielo o al infierno y ello depende del creer o no, en Cristo Jesús con una fe sincera que se demuestra diariamente en la forma de vivir, pensar, actuar y hablar, los hechos demuestran si la fe es verdadera o una mentira. 

Hay una recompensa y también hay un castigo por no creer y haber llevado una vida donde se practica diariamente el pecado, ateísmo, materialismo, hedonismo, soberbia, lujuria, egoísmo, avaricia, fornicación, homicidio, violencia, etc. 


Las religiones actuales y las costumbres sociales comunes, enseñan que al morir todos se van al cielo, no importa si creyeron en Jesús o no, eso es una mentira para nosotros los creyentes, la Biblia nos dice que el salvador es Jesús y que todo el que cree en Él tendrá vida eterna y no es condenado, mas el que no cree ya ha sido condenado. ¿Condenado? ¿A qué? 


La Biblia dice que serás condenado al infierno, el cual es un lugar de castigo creado para Satanás sus ángeles y demonios, pero debido a que los seres humanos blasfeman y rechazan constantemente a Cristo, no les interesa la salvación de sus almas ni mucho menos obedecer las leyes de Dios, es así como sienten mas empatía por el Diablo y sus múltiples placeres, también será el destino de todos ellos y estarán juntos en el tormento de las llamas eternas. 


Sin embargo nunca es tarde para creer. Dios encarno en la tierra para ser la salvación de todos los seres humanos y ser la luz de la vida y esperanza en la creación. En la tierra la condenación ocurre por todo el mal que se hace a causa del pecado, el pecado más grave es no creer en Jesús, ¿porque es así? Cristo representa todo lo bueno, lo puro, lo justo, lo honesto, el amor y la verdad perfecta, al rechazarlo estas aceptando lo contrario, la mentira, injusticia, odio, no hay una razón valida para rechazar la luz de Cristo, quien te guiaría, apoyaría y nunca te abandonaría en esta difícil vida que transitas. Si tuvieras una fe sincera en Cristo abandonarías tus pecados, despreciarías el pecado en sí mismo, te alejarías de él y te cuidarías de no cometer más y eso es porque al creer en Cristo su Espíritu ahora mora en ti y te ayudaría en todo. Por amor a Cristo tratarías de obedecer sus mandamientos, incluso tendrías una ayudador y maestro perfecto, el Espíritu Santo quien te apoyaría para no cometer pecados graves. Sin Cristo estas solo con tu oscuridad, viviendo como un muerto en espíritu, en la corriente del placer y materialismo, esclavizado a tus pecados, con la influencia constante de Satanás y un potencial peligro para ti mismo y los que te rodean. Así que no todo el que muere ira al cielo, es tu oportunidad de pensar en ello, cuestionar, investigar, analizar y reflexionar. Es un buen momento para creer y buscar a Jesús.


sábado, 1 de febrero de 2020

¿QUIENES SON LOS ANGELES CAIDOS Y LOS DEMONIOS?

Los ángeles caídos son seres oscuros que se rebelaron en contra de Dios para satisfacer sus propios deseos egoístas,  su líder principal es Satanás quien busco un trono en el cielo, pero al perder la batalla y ser expulsado del cielo ellos buscaron formar su propio reino en la tierra utilizando a los seres humanos en su beneficio, manipulándolos, seduciéndolos y engañándolos con múltiples conocimientos y placeres, estos humanos compartirán el mismo destino.

El ángel que se menciona en la Biblia es Satanás o mejor conocido como Lucifer, que es el diablo, la serpiente y el dragón que engaña al mundo entero. Este ángel, que en realidad es un querubín una jerarquía mayor entre los seres angelicales, él quiso ser como Dios y poner su trono por encima. Debido a esta gran ambición, por la abundancia de sus habilidades, se llenó de violencia y pecó, por su hermosura se llenó de orgullo y a causa de su esplendor, se corrompió su sabiduría, por lo tanto  Dios lo expulsó del cielo junto con todos sus ángeles seguidores, es decir una tercera parte de los ángeles  fueron arrojados junto con él a la tierra. Estos son los ángeles caídos aquellos seres oscuros que se revelaron y rechazaron a Dios para seguir a Satanás todos ellos comparten el mismo deseo corrupto. Esto se explica en algunos libros de la Biblia como Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12-18.

Aunque fue echado del cielo, él aún busca elevar su trono sobre el de Dios. Él falsifica todo lo que Dios hace, esperando ganar la adoración del mundo y fomentando la oposición al reino de Dios. Satanás es el origen primario detrás de cada secta y religión falsa. Satanás hará cualquier cosa y todo lo que esté en su poder para oponerse a Dios y a aquellos que siguen a Dios. 

Satanás es un ser sumamente poderoso e inteligente, él gobierna la tierra y domina todas las ciencias que existen, contamina toda la sociedad con sus enseñanzas disfrazadas de grandes filosofías, el entretenimiento y la falsa espiritualidad son su mejores armas por lo cual no existe un área en la tierra que escape de su influencia. Con sus ángeles oscuros, demonios y seres humanos que le sirven puede influenciar a cada ser humano para que rechace a Dios y blasfeme a Cristo. Su única finalidad  gobernar por siempre la tierra y corromper a los humanos para alejarlos de Dios y así abracen la oscuridad del materialismo, en un mundo donde la gente piense que Dios no existe.

El ser humano al rechazar el mundo espiritual, burlarse de él y no creer en Dios y mucho menos creer en Satanás, es una presa fácil, una marioneta que sirve al diablo de manera inconsciente, su ateísmo y amor a la materia le conceden derechos legales al dragón que engaña al mundo entero, el cual enviara a sus espíritus malignos o mejor llamados demonios para que los opriman e inciten a ser esclavos de los deseos de sus sentidos, estas personas  nunca tendrán una paz genuina y no conocerán el amor verdadero.

Los demonios no son ángeles caídos, son mitad ángel y mitad humano. Hace mucho tiempo Dios ordeno a un grupo de ángeles, cuyo líder fue Shemihaza, que vigilaran la tierra, esto fue en la época en que se expulso a Eva y Adán del Jardín del Edén. Sin embargo estos ángeles hijos del cielo vieron a las mujeres y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". Traicionaron a Dios abandonaron sus moradas en el cielo y su dignidad para habitar en la tierra y poseer a las mujeres. Este grupo de ángeles mantuvieron relaciones sexuales con ellas y les enseñaron diversos conocimientos secretos considerados indignos, les enseñaron a fabricar armas y como utilizarlas, brujería, magia, corte de raíces, etc., debido a esto la tierra se lleno de maldad. De la unión entre ángeles y mujeres nacieron los gigantes que se volvieron contra los humanos para matarlos y devorarlos, corrompieron a los animales con diversas perversiones y también se devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre. Por lo tanto Dios mando un diluvio para eliminar a los gigantes y todo conocimiento que se uso para la maldad, encerró a los ángeles en prisiones de oscuridad y condeno a los espíritus de los gigantes vagar en la tierra porque fueron engendrados en la tierra, les llamo espíritus malignos y son estos los que se levantan contra los hijos de los hombres y contra las mujeres porque de ellos proceden. Estos son los demonios que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños. Esto se explica  a detalle en el libro de Enoc y en algunos versículos de la Biblia en los libros de Génesis, Pedro y Judas.

Los ángeles caídos se dividen en dos grupos los primeros cayeron con Satanás y los segundos cayeron con Shemihaza. Todos ellos cayeron por desobedecer y desafiar a Dios por su ambición, orgullo, soberbia y maldad. 

Sin embargo Satanás y algunos ángeles siguen libres, pero Dios los castigara en el juicio final donde serán arrojados al lago de fuego, el infierno fue creado para estos ángeles rebeldes pero debido a que los humanos aman mas las tinieblas que la luz y siguen el camino de los ángeles caídos al no reconocer a Jesús como Dios y Salvador también serán arrojados al lago de fuego.

Como humanos mortales, con un ciclo de vida no mayor a los 120 años, nos es difícil dimensionar ciertas palabras como son: eterno, antes del tiempo e infinito. Nuestro Rey y Salvador camino en la tierra hace más de dos mil años, y en el siglo XX comenzaron las revoluciones.

Sin embargo, el destino de Satanás está sellado con una eternidad en el lago de fuego, de Dios nadie se burla y aunque el diablo, sus ángeles y demonios andan libres causando pesar en la tierra serán castigados, junto con los humanos que sienten empatía por ellos y comparten sus ideas sirviendo a su causa maligna en múltiples placeres, perversiones, una locura que consideran sabiduría, una sabiduría torcida.

Y finalmente así es como la lucha no es contra carne ni sangre, si no que estamos en guerra espiritual contra Satanás y sus servidores y debemos ser consientes de cómo se desarrolla esta lucha, conocer al enemigo es fundamental pero lo mas importante es conocer al que te da la victoria y ese es Cristo Jesús, es la fe en él, la que te concede la victoria, puesto que Jesús los derroto a todos ellos en la cruz, su sacrifico nos libero de la esclavitud del pecado y del poder que Satanás tenia sobre nosotros. Algunos culpan de cada pecado, cada conflicto y cada problema a los demonios que necesitan ser expulsados. Otros ignoran completamente la realidad espiritual, y el hecho de que la Biblia nos enseña que nuestras batallas son contra poderes espirituales. La clave para el éxito en la guerra espiritual es encontrar el balance bíblico. Algunas veces Jesús expulsó demonios de la gente, y algunas veces sanó a la gente sin mencionar lo demoníaco. El apóstol Pablo enseñó a los cristianos a librar batallas contra el pecado en ellos mismos y a librar batallas en contra del maligno (Efesios 6:10-18) (Romanos 6)

Efesios 6:10-12 declara, “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. 
Este pasaje nos enseña algunas verdades cruciales: Sólo podemos estar fuertes en el poder de Dios, es la armadura de Dios la que nos protege y nuestra batalla es contra fuerzas espirituales de maldad en el mundo.

Efesios 6:13-18 nos da una descripción de la armadura espiritual que Dios nos da. Debemos estar firmes con el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el Evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, y orando en el Espíritu. Debemos conocer la verdad, creerla y declararla. Debemos descansar en el hecho de que somos declarados justos por el sacrificio que Cristo hizo por nosotros. Debemos proclamar el Evangelio, sin importar cuánta resistencia recibamos. No debemos vacilar en nuestra fe, confiando en las promesas de Dios no importa cuán fuertemente nos ataquen. Nuestra máxima defensa es la seguridad que tenemos de nuestra salvación, una garantía que ninguna fuerza espiritual puede quitar. Nuestra arma ofensiva es la Palabra de Dios, no nuestras propias opiniones y sentimientos. Y debemos orar en el poder y la voluntad del Espíritu Santo.

Jesús es nuestro mejor ejemplo para resistir la tentación en la guerra espiritual. Observa cómo Jesús manejó los ataques directos de Satanás cuando fue tentado en el desierto (Mateo 4:1 – 11). Cada tentación se combatió con las palabras "Escrito está". La Palabra del Dios vivo es el arma más poderosa contra las tentaciones del diablo. "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (Salmo 119:11).

Cuando empezamos a hablar con el diablo, corremos el riesgo de ser llevados por mal camino como lo fue Eva (Génesis 3:1–7). Nuestro enfoque debe estar en Dios, no en los demonios; hablamos con Cristo Jesús, no con ellos.

Acepta a Cristo en tu corazón y gana cada batalla espiritual. Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.