Vivimos en un mundo donde todo está al alcance de un click no se requiere de casi ningún esfuerzo para conseguir comida a menos de que vivas en una situación paupérrima pero si tienes internet y estás leyendo esto es más que evidente que no te hace falta comida. Hoy en día negarle alimento al cuerpo cuando este te lo pide no es una práctica común de hecho se le da más comida de la que en realidad necesita ¿entonces porque pensaríamos en el ayuno?
El ayuno es una práctica espiritual realizada por todos aquellos que quieren concentrarse más en Dios y olvidarse por un momento de su cuerpo, ellos están negándose a sí mismos, algo que es impensable para una sociedad amadora de sí misma que vive en constante vanidad y egocentrismo publicando continuamente lo que tiene, siente o como se ve para ganar la atención en unos cuantos like.
Ayunar es una disciplina muy beneficiosa no solo para el alma también para el cuerpo. El poder del ayuno fue investigado por científicos de la Universidad del Sur de California, quienes vieron que hacer un descanso de comidas durante tan sólo tres días puede regenerar todo el sistema inmunológico. Dejar sentir hambre al cuerpo impulsa a las células madre en la producción de glóbulos blancos nuevos para que luchen contra las infecciones. Las partes viejas o dañadas del sistema inmunológico se eliminan durante el ayuno, y los estudios han demostrado que ayunar durante 72 horas es suficiente para ayudar a los pacientes de cáncer a protegerse de los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia. Entre los beneficios más relevantes de hacer ayuno figura la disminución del azúcar en sangre, reducción de la cantidad de colesterol malo y de los depósitos de grasa en el hígado por lo que hay menos riesgo de desarrollar hígado graso. También se reduce la liberación de sustancias que propician la inflamación en el cuerpo. El ayuno favorece la regeneración de las células del sistema inmune y reduce los niveles del factor de crecimiento insulínico tipo 1 relacionado con el envejecimiento, el avance de los tumores y el riesgo de cáncer.
Con todos estos grandes beneficios para nuestro cuerpo puedes pensar en hacer uno pero si esto hace en tu organismo imagina lo que puede hacer por tu alma. El ayuno nos ayuda a fortalecer nuestro espíritu y a acercarnos más a Dios ya que nos ofrece la oportunidad de negar algo a nuestro cuerpo y a escoger voluntariamente dar prioridad a algo espiritual, nuestra relación con Dios.
El significado básico de la palabra ayuno es la abstención completa o parcial de comida y bebida por un período de tiempo. Quiere decir que cuando decidimos ayunar por un tiempo específico, se sobrentiende que dejaremos de comer o beber completa o parcialmente. Puede ser un ayuno intermitente de 15 horas apoyándonos solo con agua ó ayunos de 24hrs sin ningún tipo de bebida o comida. Se puede realizar una vez por semana hasta hacerlo un hábito común, empezando primero con ayunos intermitentes constantes es decir cenar a las 7 de la noche y no ingerir nada hasta las 12 del día. Ese tiempo en el que no recibimos ningún tipo de alimento solamente agua, nos da mas concentración es entonces cuando podemos acercarnos a Dios para conocerlo un poco mas leyendo la Biblia o escuchando estudios bíblicos sin ningún tipo de distracción, así notaras como cada día tu entendimiento de la Palabra crece más y tu relación con Dios se fortalece.
El motivo principal del ayuno debe ser acercarnos a Dios, mostrarle nuestro amor, obediencia y sumisión. No debemos marcar un día de ayuno por motivos egoístas o para conseguir algo que deseamos que Dios nos conceda a cambio. Examinemos nuestro corazón y entendamos bien qué nos motiva a ayunar. Dios conoce nuestros corazones, él sabe si lo hacemos por motivos egoístas o si realmente ayunamos como ofrenda a él con el deseo de experimentar su presencia de una forma especial. El ayuno debe ser un acto de humildad y sacrificio ante Dios, un gesto que expresa lo mucho que le necesitamos a él en nuestras vidas.
El ayuno también se expresa como lo dijo Isaías 58:6-9¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí."
Sin duda privarnos de algunas cosas para compartir con los demás también es un ayuno, una forma de mostrar amor y compasión por el prójimo es gratitud a Dios por todo lo que nos ha dado, es un ayuno de nuestra propia maldad al mostrar bondad.
Ayunar es una elección libre y personal no es motivo para presumir como lo dijo Jesús en Mateo 6:16-18 "Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino solo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará."
Jesús había ayunado 40 días y 40 noches antes de comenzar su ministerio pero él no exigía a sus discípulos que ayunaran. Jesús explica que mientras él estaba vivo, no era el momento de ayunar o estar de luto. Ese momento llegaría y entonces sí ayunarían. Sin embargo el ayuno no es una imposición, gracias al sacrificio de Cristo en la cruz por medio de nuestra fe en Él somos perdonados de nuestros pecados, justos y limpios, el ayuno ahora es una libre decisión para fortalecer nuestro espíritu. El ayuno, y todo lo que se hacía por obligación bajo la ley, pasa a ser hecho por amor y agradecimiento al Padre, mostrando nuestro anhelo de disfrutar de su presencia y su cercanía. Pero si decides ayunar es un hábito que fortalecerá tu vida espiritual y tiene que ir acompañado de la oración.
Nuestras oraciones se convierten en más poderosas cuando se combina con el ayuno debido a que el ayuno realza la sinceridad de estas, además cuando oramos y ayunamos, nos apartamos de las cosas del mundo y reconocemos nuestra dependencia del Señor. De este modo, predisponemos nuestros corazones para aprender y aceptar la voluntad de Dios para nosotros. Las oraciones con ayuno son muy eficaces con cierto tipo de demonios recordemos lo que dice Mateo 17:14:21 "El Señor desechó el demonio, el cual salió del muchacho de inmediato; entonces los discípulos vinieron a Jesús y le preguntaron: “¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?” Jesús les respondió que era debido a su poca fe, y luego agregó: “Pero este género no sale sino con oración y ayuno”
Mediante la oración y ayuno podemos ser bendecidos físicamente; además, aumentará nuestra fe y poder espiritual. Dicho poder se necesita para lograr éxito en nuestras labores y para fortalecernos a nosotros mismos y a los demás.
La oración es la forma en que te comunicas con Dios, donde le agradeces por todo lo que te ha dado, le platicas lo que sientes, haces y piensas, es una confesión de tus pecados y también es la forma en la que pides su ayuda para cualquier asunto no importa lo grande o pequeño Dios está interesado en toda nuestra vida. La oración también es un refugio consolador para pedir consejo y protección tanto para uno mismo como para todos aquellos seres vivos por los cuales pedimos. Orar no es repetir frases vacías, orar no es rezar letanías católicas, orar no es pronunciar grandes párrafos de oraciones ya hechas como recetas de cocina. Orar es arrodillarse con un corazón humilde y sincero dispuesto a entregarse a Dios creyendo completamente que te escucha y reconforta. Es importante entender que Dios contesta todas las oraciones pero su respuesta no siempre es inmediata motivo por el cual debemos ser pacientes, Él contesta con un sí, con un no ó espera un poco más, sea cual sea su respuesta siempre será la correcta justo lo que necesitas.
Dios te aconsejara atreves de la Biblia es por ello que debes leer diariamente después de hacer oración para que se abra tu entendimiento y logres captar lo que Dios te quiere decir.
Orar es una forma de vida y esto es un habito que debe hacerse siempre, antes de dormir y al levantarse aun durante todo el día, recuerda es la forma en que tú te comunicas con Dios así expresas y agradeces todo lo que tienes y sientes, como lo dice en Efesios 6:18 "orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos"
Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, porque disfrutamos hacerlo, sabemos y sentimos que nos está escuchando, creemos que Él hará conforme a lo que ha prometido en Su Palabra, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que pedimos o entendemos. La oración es nuestro principal medio para ver la obra de Dios en nuestra vida y la de otros, cuando oramos de forma habitual es maravilloso ver como hace realidad lo que le hemos pedido y aun más de lo que imaginamos, entonces una gratitud indescriptible se forma en nuestros corazones porque nos ha escuchado. Orar para pedir sabiduría, paciencia, perdón, humildad, entendimiento, inteligencia, etc. es decir para pedir virtudes para nosotros mismos y los demás es fundamental para tener un cambio espiritual y también para ayudar a otros, es sin duda una de las oraciones más hermosas cuando pedimos por el beneficio de alguien mas ya sea por su salud o valores, es una forma de ayudar a otros.
La oración es el medio por el que nos conectamos al poder de Dios, es nuestro medio para defendernos de Satanás y su ejército ante quien estamos indefensos para derrotarlo por nosotros mismos. Tenemos su promesa de que la oración ferviente del hombre justo puede lograr mucho como lo explica Santiago 5:15-18 "Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."
Sin embargo la única forma para que Dios escuche tus oraciones es creer de verdad y sinceramente en Cristo Jesús porque Dios no escucha las oraciones de los pecadores y esos son los que no han aceptado el sacrificio de Cristo en la cruz, esos pecadores no han sido perdonados porque han rechazado a Jesús. Como lo explica Juan 9:31 "Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye."
La oración que Dios oye es la que pide por virtud, todo lo bueno y justo, todo aquello que honra su buen nombre y bondad, si haces oración solo por beneficios materiales no serás escuchado Dios no es un genio de la lámpara que concede deseos a tu antojo, la oración tiene una función agradecer, fortalecer tu espíritu, protegerte y formar una relación estrecha con él. No son las palabras en la oración lo que importan, sino el propósito detrás de la oración. El orar por cosas que están de acuerdo con la voluntad de Dios es la esencia de orar en el nombre de Jesús. Si lo que pediste o dijiste en oración no era para la gloria de Dios y de acuerdo a Su voluntad tu oración no será contestada con un sí. Como dice 1 Juan 5:15-16 “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”
Debes entender que pedir paz mundial, curar todas las enfermedades del mundo, eliminar el mal de la tierra, revivir a los muertos, eliminar la contaminación son cosas que Dios cumplirá en el final de los tiempos cuando el Apocalipsis se termine y Dios haga una nueva tierra y nos trasforme a todos sus creyentes en Cristo. Todo el sufrimiento, maldad, contaminación y enfermedad son a causa del pecado todos aquellos que sufren es por las consecuencias de sus pecados y la única cura es creer en Cristo Jesús el Salvador del mundo. Por lo tanto es la oración con fe en Cristo el arma más poderosa para defenderte contra el mal, la herramienta más eficaz en tu vida diaria y el medio más importante para ayudar y ayudarte a crecer espiritualmente.
A lo largo del día, la oración debe ser nuestra primera respuesta ante cada situación difícil, alegre o atemorizante. La falta de oración nos hará depender de nosotros mismos en vez de depender de la gracia de Dios. La oración continua es una comunicación constante amorosa, agradecida, anhelante y respetuosa con Dios. En cualquier hora del día intenta platicar con Él en tu mente, con un corazón humilde entonces tu vida comenzara a cambiar. Acepta a Cristo en tu vida, cree en el perdón de los pecados por su sacrificio en la cruz, camina de la mano de Jesús y recibe la paz que nadie te podrá dar jamás.
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