martes, 31 de marzo de 2020

¿QUE ES EL AMOR?

El amor es el sentimiento más importante en el ser humano, sin duda el más valioso y la virtud más anhelada. Todos queremos ser amados. Pero muy pocos quieren amar de verdad, esta maravillosa virtud implica derrotar muchos defectos que se encuentran enraizados en lo profundo de nuestra alma y no es fácil cortarlos por amor a otra persona. Sin duda el verdadero amor tiene muchas virtudes, es bondadoso, paciente, humilde, honesto, justo, perseverante, empático, compasivo, sin dudar confía y perdona pero también es sabio e inteligente, sabe cuando alejarse de alguien que no lo ama.  Lo mas hermoso en esta vida es amar y ser amado.

El amor permanece constante a pesar de la oposición, el amor verdadero sin duda es para siempre, es eterno. No digas que conoces el amor o que amas si no estás dispuesto a permanecer amando a pesar de las circunstancias difíciles. El amor verdadero sufre al pasar diferentes eventualidades, al querer cambiar los defectos en la personalidad, al pasar momentos de carencia, enfermedad, etc., las soporta valientemente porque no pensaría en abandonar a su persona amada en tal o cual desgracia, sin duda el amor es sufrido. 

Si no deseas lo mejor para la persona amada, si no te gozas con su crecimiento y desarrollo, entonces no conoces la pureza del amor. El amor verdadero está lleno de bondad y no es envidioso, pues no está enfocado exclusivamente en su propia felicidad, sino en la bendición de la otra persona, la felicidad es compartir lo que tienes con la persona amada. 

El amor es humilde, no arrogante, no se envanece, no presume, ni usa su conocimiento, experiencias,  o cualquier otro recurso para imponerse sobre la persona amada.  No actúa como si fuese mejor, más sabio, más maduro o superior en algún sentido a la persona amada, no siente envidia de la persona que ama, por el contrario comparte todo lo que tiene y es, para ver brillar a su persona amada. Si no estás dispuesto a entregar todo de ti, entonces no puedes amar de verdad. 

El amor verdadero no humilla, no ofende, no hace nada indebido sino cuida, honra, protege a la otra persona. Si no eres capaz de cuidar el corazón de la persona que dices amar, entonces tu egoísmo te impide desarrollar tu capacidad de amar. No pienses que el amar a una persona significa que ella tiene que tolerar cualquier egoísmo o maldad de tu corazón. El amor sincero es empático y compasivo, sabe ponerse en el lugar del otro y entiende que le podría causar dolor a su ser amado, por lo tanto se detiene y reflexiona para no causar daño. 

El amor verdadero no se irrita con facilidad, no pierde la paciencia rápidamente, entiende que todos están propensos a fallar y tienen muchos defectos, por lo tanto esta dispuesto ayudar a cambiarlos por virtudes. No te equivoques: si no puedes soportar pacientemente los errores de la persona que amas, y no lo quieres ayudar a cambiar entonces no la amas. 

El amor verdadero no guarda rencor, no guarda un registro de las ofensas recibidas, sino que perdona completamente. Perdona porque ama, entiende que también tiene muchos fallos y es capaz de mirar las virtudes y fortalezas que pueden desarrollar y así cubrir sus errores. No guardes la cuenta de las ofensas que has recibido de la persona que dices amar. Si no eres capaz de perdonar y restaurar la relación, si siempre guardas recelos, temores, desconfianza, entonces no estás dispuesto amar verdaderamente. 

El amor verdadero se goza en la verdad, no en la maldad e injusticia. Busca un crecimiento, tiene un propósito. Es de bendición para que la persona crezca. No te confundas pensando que el amor es solo un sentimiento bonito para pasar el momento. 

El amor confía y en esa confianza todo lo cree. No hay confianza sin conocimiento ni comunicación.  Te embarcaras en el proceso de conocerla profundamente, sin horrorizarte ni espantarte, ni impacientarte por lo que encuentres. No pierdas de vista que tú también tienes innumerables defectos, eres débil, frágil y necesitado. Te comunicaras con esa persona, sin asumir cosas, sin pensar por la otra persona. El amor verdadero confía, cree y se expresa. 

El amor verdadero es capaz de esperar el tiempo que sea necesario. El tiempo es una de las mayores pruebas para el amor. La impaciencia, es evidencias de un amor distorsionado, egoísta que quiere a la persona solo por las sensaciones que puede producirme su cercanía, no por amor verdadero a ella. El amor verdadero sabe esperar. 

El amor verdadero es capaz de soportarlo todo con valor. Enfermedades, problemas, pobreza, defectos, conflictos, debilidades, pecados, etc. El amor verdadero no se basa en las emociones, sino en el cimiento estable de un carácter virtuoso. 

Sin duda ahora puedes entender que amar no es fácil requiere de mucho esfuerzo en virtud y entrega, ahora podrías comprender que el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 

No confundas una pasión de fin de semana con el amor verdadero. No compares el simple deseo sexual, la codicia por el cuerpo de una mujer, el romanticismo barato de las películas de Hollywood con el sublime, puro y verdadero amor. No pienses tampoco que nacemos sabiendo amar: para nada, aprendemos amar con esfuerzo constante. 

El amor verdadero no es solamente pasión, romance, mariposas y felicidad. Este se fortalece en momentos críticos y se coloca entre la persona amada y las situaciones difíciles para protegerla. ¿Amas a una persona? Entonces vas a proteger su corazón, su vida y vas a hacer todo lo posible por cuidarla. No te rindes por la persona amada, sino que peleas y luchas por su amor. 

Muchas veces preferimos escondernos bajo nuestra coraza de temor y egoísmo antes de arriesgarnos a amar a una persona imperfecta y pecadora como nosotros. Otros preferirán las orillas del amor, contentándose con el romanticismo, pero sin profundizar a un compromiso mayor, porque piensan que luego podrían encontrar a alguien mejor. Algunos no se arriesgan a amar por temor a salir heridos, a ser rechazados, a ser engañados. Otros sin duda les agrada la dulzura de las primeras citas pero cuando empiezan a conocerse a profundidad salen disparados terminando la relación por ser incapaces de ayudarse mutuamente a superar sus terribles defectos. Algunos mas viven juntos sin amarse de verdad, por comodidad, rutina, miedo, dinero, los hijos, etc., y nunca se atreven amar de verdad.  El verdadero amor echa fuera el temor, la desconfianza, la duda y la incredulidad. Ahora cuestiónate ¿tu sabes amar? ¿Estas amando a tu pareja verdaderamente? ¿Deseas amar verdaderamente con entrega y darlo todo hasta el último día de tu vida? 

El amor más puro y sublime, proviene de Cristo Jesús nuestro Dios y salvador ese es el ejemplo perfecto de amor verdadero. 

El amor de Cristo se expresó en el sacrificio que hizo en la cruz, derramo toda su sangre divina y entrego su vida para salvarnos de la esclavitud del pecado. Nos liberó, nos redimió y nos perdonó todos nuestros pecados, los del pasado, presente y futuro, aun de los humanos que no han nacido. Su amor sin duda cubre multitud de pecados y es eterno e inagotable. 

Él consideró nuestra necesidad de un Salvador, como más importante que Su propia vida y comodidad, ese acto tan sublime muestra toda su bondad, misericordia, humildad, y valentía. 

Siendo Dios por naturaleza, existió desde el principio de los tiempos con Dios el Padre y el Espíritu Santo, Él dejó voluntariamente Su trono para hacerse hombre, y así poder pagar el castigo por nuestros pecados, para que no tuviéramos que pagarlo nosotros por toda la eternidad en el lago de fuego. Porque el pecado de la humanidad ha sido pagado por nuestro Salvador Jesucristo, quien jamás pecó, Dios, quien es justo y santo, puede ahora perdonar nuestros pecados cuando aceptamos el pago de Jesucristo como nuestro. Por tanto, el amor de Cristo es mostrado al haber dejado Su hogar en el cielo, donde era adorado y honrado como Él merece, para venir al mundo en forma de hombre, donde Él sería ridiculizado, traicionado, golpeado, y crucificado en una cruz para pagar el castigo por nuestro pecado, resucitando nuevamente de los muertos al tercer día. Porque no estimo su deidad como cosa a la cual aferrarse se hizo hombre por amor a la humanidad y entrego su hermosa vida para así salvarnos. 

El amor de Cristo se extiende hasta aquellos que son los más indignos. Él voluntariamente llevó el castigo de aquellos que lo torturaron, lo odiaron y se revelaron en su contra, a quienes Él no les importaba, aquellos que eran los más indignos de su amor. Él dio todo lo que podía dar por aquellos que menos lo merecían. Entonces, el sacrificio es la esencia del amor santo, así es el amor de Dios, no es un amor como el de los seres humanos, que solo es egoísta y busca su propio beneficio, amándose a el mismo antes que a otros, no le importa sacrificar nada, ni hacer nada en beneficio de otros sin esperar algo a cambio, así es el hombre que ama sin conocer a Dios. 

Este amor que Él demostró por nosotros en la cruz es sólo el principio. Cuando ponemos nuestra confianza en Él como nuestro Salvador. Él nos hace hijos de Dios, y co-herederos con Él. Él viene a morar dentro de nosotros a través de Su Espíritu Santo, prometiendo que nunca nos dejará ni nos desamparará. Por tanto, tenemos a un amado compañero de por vida. Y sin importar por lo que pasemos, Él está ahí, y Su amor está siempre disponible para nosotros. Pero así como Él reina legítimamente como un Rey benevolente en el cielo, necesitamos darle la posición que Él merece también en nuestras vidas, la de Maestro y no solamente de compañero. Es solo entonces, cuando experimentaremos la vida que Él quiso que viviéramos en su amor y voluntad. 

El mayor acto de amor es entregar tu vida para salvar la de otro. Cristo, Dios encarnado, entregó la suya para salvar a toda la humanidad y nos otorgo vida eterna, salvándonos de ir al fuego eterno. Lo único que tienes que hacer para recibir el amor de Jesús es creer en Él. 

El amor no busca su propio beneficio. Encuentra gozo en ver que la otra persona es bendecida, crece, madura, avanza. Si no eres capaz de permanecer en oración  por la persona amada, entonces te estas perdiendo de la ayuda y guía de Dios quien te enseña amar. En la Biblia encontrarás muchos ejemplos y consejos sobre lo que es  el amor y lo que no es amor.  El que ama de verdad no busca solamente su propia satisfacción, felicidad, comodidad y deseo. El amor verdadero se entrega por la otra persona y hace sacrificios en su vida y personalidad.

Todos necesitamos aprender amar, ninguno nace con esta virtud desarrollada, a lo largo de la vida adquieres valores y tomas ejemplos de como amar, talvez los primeros ejemplos son tus padres, hermanos, amigos y medios de comunicación  pero si de verdad quieres amar toma el ejemplo de Cristo y empieza por amarlo a ÉL,  sin duda tu seras amado y encontrarás quien te ame de verdad.


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